Laureano Ortega Murillo, es el hijo de los dictadores de Nicaragua, Daniel Ortega y Rosario Murillo. Pero también es el asesor presidencial de ese país para los asuntos con Rusia. Es por eso, que en calidad de su rol, Laureano matuvo un encuentro el lunes de esta semana en Moscú con el titular de la Duma Estatal, Viacheslav Volodin. ¿De qué hablaron?
Uno de las cuestiones centrales a conversar fue la elaboración de un marco legal que regule y fomente el trabajo conjunto entre los parlamentos de Nicaragua y Rusia. También se abordó la organización de la próxima sesión de la comisión bilateral de cooperación.
«A pesar de las dificultades en todo el mundo, nuestra cooperación se fortalece, nos hemos comprendido mejor, nos hemos unido ante los desafíos comunes y hemos hecho todo lo posible para superarlos», destacó el funcionario ruso en un comunicado publicado en la página web del Parlamento.
Por su parte el hijo del matrimonio dictatorial, remarcó su asistencia a los homenajes del Día de la Victoria el 9 de mayo en Rusia y dejó en claro que al asistir «queríamos enfatizar que estamos muy agradecidos al pueblo ruso por librarnos del fascismo y del nazismo».
Además, ambos países planean firmar acuerdos clave. Según medios rusos, se estima que antes de fin de año se firme un convenio de cooperación militar entre Moscú y Managua, el cual ya fue apoyado por el Kremlin en 2024.
El objetivo es que Rusia le proporcione a Nicaragua su conocimiento bélico, el cual adquirió al invadir Ucrania. En este sentido, la idea es que en septiembre próximo una delegación de Nicaragua viaje a Rusia para concurrir como observadora a las prácticas militares.
Además, ya el 23 de abril pasado, las dos naciones firmaron un acuerdo de capacitación en ciberseguridad robustenciendo así la ayuda en temas tecnológicos.
Acorde con Laureano Ortega Murillo esto «permitirá establecer un plan de acción conjunto en materia de seguridad de la información y la capacitación de especialistas».
Ese mismo día, la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó la puesta en marcha de un convenio de libre visado con Osetia del Sur, una región separatista de Georgia apoyada por Rusia, y a la que Managua reconoce como un Estado independiente.