La Fiscalía General de Rusia prohibió a la ONG Amnistía Internacional, la cual fue considerada como “indeseable” y no se le permitirá seguir trabajando en el país.
La ONG reconocida en todo el mundo por su labor en defensa de las libertades y los derechos humanos fue apuntada por promover “proyectos rusófobos globales”, los cuales aseguran son “pagados por cómplices del régimen de Kiev”.
Desde la Fiscalía indicaron en un comunicado que “los activistas han estado haciendo todo lo posible para intensificar la confrontación militar en la región: justifican los crímenes de los neonazis ucranianos, piden un aumento de su financiación e insisten en el aislamiento político y económico de nuestro país”.
“Los miembros de la organización apoyan a organizaciones extremistas y financian las actividades de agentes extranjeros”, aseguraron desde Rusia.
Amnistía Internacional cuestionó la medida adoptada por las autoridades rusas de prohibir sus actividades en el país, y rechazó todas las acusaciones en su contra.
“Las autoridades se equivocan profundamente si creen que al etiquetar a nuestra organización como ‘indeseable’ detendremos nuestra labor de documentación y denuncia de violaciones de derechos humanos; todo lo contrario. No cederemos ante las amenazas y seguiremos trabajando con firmeza para garantizar que la población rusa pueda disfrutar de sus derechos humanos sin discriminación”, enfatizó Agnès Callamard, secretaria general de la entidad.
Además, resaltó que continuarán con su labor “documentando y denunciando a nivel mundial los crímenes de guerra cometidos por Rusia en Ucrania”, como también denunciando “las atroces violaciones de derechos humanos cometidas por Rusia, tanto en el país como en el extranjero”.
“En resumen, ningún ataque autoritario silenciará nuestra lucha por la justicia. Amnistía Internacional nunca se rendirá ni cejará en su lucha por la defensa de los derechos humanos en Rusia y en el extranjero”, agregaron desde la entidad.