Ruanda recibió a los primeros siete inmigrantes deportados desde Estados Unidos, como parte del acuerdo firmado con el presidente Donald Trump en medio de sus extremas políticas antiinmigración.
Según la portavoz del Gobierno ruandés Yolande Makolo, “el primer grupo de siete inmigrantes investigados llegó a Ruanda a mediados de agosto”.
Si bien no reveló las nacionalidades de estas personas, afirmó que cuatro de ellas tienen la intención de “quedarse y reconstruir sus vidas” en el país, mientras que las tres restantes buscan regresar a sus países de origen.
Además, aseguró que todo ellos son alojados por “una organización internacional”, y que reciben visitas de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y los servicios sociales de Ruanda.
“Independientemente de sus necesidades específicas, todas estas personas recibirán el apoyo y la protección adecuados del gobierno”, resaltó Makolo.
Este contingente de siete inmigrantes deportados es el primero. Según el acuerdo firmado, Ruanda recibirá hasta 250 personas de terceros países que sean expulsadas de los Estados Unidos.
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Hace unos meses, la vocera ruandesa señaló que los “valores sociales” del país “se basan en la reintegración y la rehabilitación”. Y que quienes llegan al país africano “recibirán capacitación laboral, atención médica y alojamiento para ayudarles a reconstruir sus vidas y contribuir a la economía de Ruanda”.
Esta acciones se enmarcan en el plan de deportaciones masivas de Trump, ha sido cuestionado, ya que algunas organizaciones de derechos humanos afirman que podrían violar el derecho internacional.
