Por primera vez desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, el gobierno de Volodimir Zelenski accedió a una iniciativa presentada por Estados Unidos para establecer un alto al fuego de 30 días y comenzar negociaciones con el Kremlin en busca de una paz duradera.
Dicha decisión marca un giro clave en el conflicto, considerado el más grave en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. La administración de Donald Trump, en respuesta a la postura adoptada por Kiev, dio luz verde a reanudar la asistencia militar y compartir nuevamente inteligencia estratégica con Ucrania, herramientas esenciales para su resistencia frente a Moscú.
El acuerdo se concretó tras una cumbre en Jeddah, Arabia Saudita, donde altos funcionarios de ambos países debatieron los términos. Representando a Trump, estuvieron el secretario de Estado, Marco Rubio, y el asesor de Seguridad Nacional, Mike Waltz, mientras que la delegación ucraniana estuvo encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Andrii Sybiha, el jefe de Gabinete, Andriy Yermal, y el ministro de Defensa, Rustem Umerov.
Al término de la reunión, ambas partes emitieron un comunicado en el que confirmaron que la tregua dependerá de la respuesta de Rusia. «La reciprocidad rusa es clave para lograr la paz», afirmó el mensaje conjunto.
Qué acordaron Rusia y EEUU en una reunión clave para lograr la paz en Ucrania
Además del cese de hostilidades, las partes acordaron conformar equipos negociadores y comenzar «de inmediato» un proceso de diálogo para garantizar la seguridad a largo plazo de Ucrania.
En paralelo, Washington se comprometió a discutir el plan con representantes rusos y destacó la necesidad de que los aliados europeos participen en las conversaciones.
Desde Kiev, Zelenski reafirmó la voluntad de su gobierno de alcanzar la paz: «Nuestra posición sigue siendo absolutamente clara: Ucrania busca la paz desde el primer segundo de esta guerra y queremos hacer todo lo posible para lograrla lo antes posible».
El acuerdo llega en un momento de gran presión para Zelenski, quien enfrentaba crecientes dificultades tras la suspensión del apoyo militar estadounidense. Una medida que había sido tomada por Trump luego de una tensa visita del presidente ucraniano a la Casa Blanca, que terminó en una disputa con el mandatario estadounidense y su vicepresidente, JD Vance.
En tanto el propio Trump celebró el avance, aunque subrayó que el siguiente paso será convencer a Vladimir Putin de adherirse a la tregua. «Si Rusia acepta, el alto al fuego entrará en vigor de inmediato», dijo el republicano, quien además insinuó la posibilidad de un encuentro con el líder ruso.
«Para bailar el tango se necesitan dos», expresó, dejando abierta la puerta a una futura reunión con Putin para intentar sellar el acuerdo de paz.
