En el día de su entronización como Papa, León XIV mantuvo una reunión clave en su iniciativa de proponerse como mediador para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania. Este domingo recibió en su despacho de la Santa Sede al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
La reunión fue divulgada por el propio mandatario ucraniano a través de sus redes sociales. Publicó fotos del encuentro con el Pontífice y comentó: “Tras la Misa de Inauguración, nos reunimos con el Papa León XIV @Pontifex. Agradecemos a Su Santidad la audiencia”.
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“Para millones de personas en todo el mundo, el Pontífice es un símbolo de esperanza de paz. La autoridad y la voz de la Santa Sede pueden desempeñar un papel importante para poner fin a esta guerra”, sostuvo Zelenski.
Y continuó: “Agradecemos al Vaticano su disposición a servir de plataforma para las negociaciones directas entre Ucrania y Rusia. Estamos dispuestos a dialogar en cualquier formato para obtener resultados tangibles. Agradecemos el apoyo a Ucrania y su clara defensa de una paz justa y duradera”.
After the inauguration Mass, we had a meeting with Pope Leo XIV @Pontifex. We are grateful to His Holiness for the audience.
For millions of people around the world, the Pontiff is a symbol of hope for peace. The authority and voice of the Holy See can play an important role in… pic.twitter.com/6pFGJfcrae
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) May 18, 2025
En su discurso de asunción, León XIV había repetido insistentemente la palabra “Paz”, y en sus primeras apariciones habló directamente del conflicto que ya lleva más de tres años con cientos de miles de muertos. De hecho, a través de funcionarios de la Iglesia Católica, el Papa ofreció el Vaticano como espacio para una cumbre entre Zelenski y el presidente ruso, Vladimir Putin, tras el fracaso de las negociaciones en Turquía.
La decisión de recibir a Zelenski significa un primer paso en ese sentido. Ahora habrá que esperar a ver si Putin accede a aceptar la mediación de León o si apuesta, como se había propuesto hace ya dos años, a crear una comisión mediadora con presidentes de países que n se hayan mostrado hostiles a Rusia, como China y Brasil.