Aunque se trata del segundo papa originario de América, León XIV tiene un recorrido muy distinto al de su predecesor, Jorge Mario Bergoglio. Nacido en el norte del continente, más precisamente en Chicago, el nuevo pontífice desarrolló una extensa labor misionera en Perú, país con el que mantiene un vínculo estrecho y donde incluso fue obispo durante casi una década.
Su ascenso en la jerarquía eclesiástica fue muy ponderado. Francisco no solo lo respetaba profundamente, sino que lo consideraba un hombre con capacidad de liderazgo. Por eso, en enero de 2023 lo designó como arzobispo, y pocos meses después le otorgó el birrete cardenalicio. Esa confianza terminó de sellarse cuando fue elegido como el 267.º sucesor de Pedro.
Robert Francis Prevost, como se llama de nacimiento, proviene de una familia multicultural: su padre tenía raíces francesas e italianas, y su madre, Mildred Martínez, era de origen español. Este entorno bilingüe marcó su formación desde joven.
El Vaticano confirmó cuándo será la misa de asunción del Papa León XIV y sus primeros compromisos
Estudió matemáticas en Villanova, luego teología y finalmente se doctoró en derecho canónico, un recorrido académico que moldeó su mirada amplia y su sensibilidad hacia las distintas culturas del mundo hispano.
A pesar de haber nacido en Estados Unidos, dentro del Vaticano siempre fue considerado el “menos estadounidense” de los cardenales norteamericanos. Su compromiso con América Latina se consolidó en Trujillo y luego en Chiclayo, donde fue obispo entre 2014 y 2023. En reconocimiento a sus años de servicio, Perú le otorgó la ciudadanía en 2015. Su labor pastoral, centrada en las periferias, lo convirtió en una figura muy querida en la región.
En su primera aparición pública como pontífice, León XIV sorprendió por su fluidez en varios idiomas: español, italiano, inglés, francés y portugués. Su dominio lingüístico no es solo un talento personal, sino una expresión de su vocación global.
La elección de su nombre papal no fue azarosa: al llamarse León XIV, hace un guiño directo a León XIII, el papa que en el siglo XIX defendió los derechos de los trabajadores y sentó las bases de la doctrina social de la Iglesia.
El nuevo papa también ha mostrado su compromiso con el medioambiente. Siguiendo la línea de Francisco, no dudó en afirmar que la humanidad debe pasar de las promesas a la acción concreta para enfrentar el cambio climático. En uno de sus discursos recientes, instó a construir una “relación de reciprocidad” con la Tierra, mostrando que su papado también buscará impulsar una Iglesia conectada con los desafíos contemporáneos del planeta.