El domingo pasado entró en vigencia el cese del fuego entre Israel y Hamás, y el grupo terrorista asentado en Palestina inició la liberación de los casi 100 rehenes que todavía permanecen en su poder desde el sangriento ataque del 7 de octubre de 2023.
Para Darío Lopérfido, exsecretario de Cultura argentino y actual coordinador de la Cátedra Vargas Llosa, esta nueva etapa en el conflicto bélico desnudó el antisemitismo por parte de un sector de la ciudadanía, de los dirigentes de izquierda y de algunos medios de comunicación.
En su habitual espacio de los miércoles en Newsweek Argentina, analizó este fenómeno que, según su visión, puede enmarcarse en una ciega defensa de una «decadente agenda ‘woke’”.
Hamás compartió la lista con los primeros 33 rehenes que serán liberados: hay cinco argentinos
EL GENOCIDA ES HAMÁS
El análisis de Darío Lopérfido, desde España
Para el intelectual argentino, “han sido incontables las expresiones antisemitas desde el ataque que perpetró Hamás en Israel el famoso 7 de octubre”. Sin embargo, aunque “las emitieron ciudadanos comunes, lo más inquietante es que también han aparecido permanentemente en los medios de comunicación”.
En ese sentido, argumentó: “No nos hubiéramos podido imaginar hace algunos años que iba a haber un antisemitismo tan marcado en algunas expresiones mediáticas. Esa especie de ‘obligación’ de la gente que reivindica la agenda ‘woke’ de ser propalestino y de mentir en un montón de cosas, lo que ha hecho es soslayar que los terroristas de Hamás atacaron en Israel a ciudadanos (no a policías ni a militares) y que cometieron atrocidades, como cualquier grupo terrorista comete contra las personas que quiere eliminar”.
“Hay que decirlo una vez más: Hamás tiene como objetivo eliminar a todos los judíos. Por eso es tan increíble que los medios y la izquierda se han vuelto tan antisemitas. La izquierda en el mundo es hoy completamente antisemita, porque reivindica el accionar de Hamás que, como decía, tiene como objetivo eliminar a Israel”, aseguró.
Dentro de ese grupo de personas que “defiende” la postura de Hamás, Lopérfido identifica al propio Papa Francisco. “En el medio, hemos visto de todo. Por ejemplo, al impresentable de Bergoglio sacando una vez más una declaración diciendo ‘esperemos que los dos gobiernos hablen y lleguen a un acuerdo’. No son dos gobiernos. Es un gobierno democrático, con todos los problemas pero democrático, y es el de Israel. Y, por el otro, un grupo terrorista, que es Hamás pero podrían ser también Hezbolá, la yihad islámica y todos los que andan por ahí matando gente. Bergoglio no puede distinguir que no son dos gobiernos, porque él también tiene una agenda infame frente a este tema”.
Siguiendo esa línea, agregó: “La liberación de las tres rehenes en estos días mostró lo que es Hamás. Mostró a unos matones con la cara tapada tratando de intimidar a unas chicas cuyo único pecado había sido ir a bailar. Tenían una vida normal, de estudio, y esa vida se vio alterada por un grupo de delincuentes que las tuvieron de rehenes durante un montón de tiempo”.
“Para una familia judía católica o lo que sea, que le saquen a un hijo, una hija, un padre, una madre, provoca un dolor inconmensurable. En Palestina, en cambio, muchas veces las madres se sienten orgullosas de que sus hijos mueran en atentados terroristas. Esa es la gran diferencia entre vivir en la civilización o vivir en la barbarie. Y es lo que hace tan difíciles estos asuntos”, consideró el exdirector del teatro Colón.
De todos modos, hizo una salvedad: “Por supuesto que en Gaza hay gente que lo único que quiere es vivir en paz, con tranquilidad, y no quiere saber nada con la violencia. Ellos también son víctimas de Hamás. El gran problema que tienen los palestinos es Hamás, no Israel. Hamás tiene tomada la Franja de Gaza, donde hay que cumplir sus normas y donde actos como el ataque terrorista que perpetraron en Israel derivan en una guerra que provoca devastación y muerte. Quien comenzó esa guerra fue Hamás”.
Volviendo a la discusión sobre el rol de los medios de comunicación, Lopérfido analizó: “Como afirmaba, en estos días muchos medios muestran una mezcla de antisemitismo con ignorancia, hablando de ‘intercambio de rehenes’. Es increíble que medios de comunicación lleguen tan bajo en su imbecilidad y antisemitismo para publicar eso. Lo vi en la Agencia EFE, lo vi en medios argentinos. No hay ‘intercambio de rehenes’. Hay rehenes israelíes en manos de Hamás y hay terroristas de Hamás presos por delitos en Israel. Usar esas expresiones muestra lo bajo que cayó cierto sector del periodismo en el mundo, y también lo bajo que cayó la izquierda”.
Para el intelectual argentino, esta problemática se plasma de manera muy evidente en el uso de las palabras y, de acuerdo a su visión, es preciso señalarlo para dar la “batalla cultural”. “Otra muestra de esa ignorancia y esa brutalidad es que hablan del genocidio en Gaza. Si uno busca la definición, dice textualmente: ‘Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad’. Las palabras no son inocentes. Cuando alguien usa la palabra ‘genocidio’ lo hace con una intencionalidad”, señaló.
“El único que quiere perpetrar un genocidio es Hamás. Yo coincido en eso con el filósofo español Fernando Savater, porque los que quieren destruir a todos los judíos son los de Hamás. Ellos sí persiguen un genocidio judío”, subrayó.
Y agregó: “Israel no tiene ningún interés en la Franja de Gaza, pero hace allí lo que cualquier gobierno debe hacer cuando sus ciudadanos son atacados. No solo atacaron a inocentes en Israel, sino que hace más de un año que los tienen como rehenes. Si a mí me pasara eso con un familiar y el gobierno de mi país no me defendiera, yo tendría naturalmente el peor pensamiento sobre ese gobierno. No había guerra, no había destrucción, no había nada antes del ataque terrorista de Hamás. Y ahora Hamás va a seguir con esto, porque su objetivo, una vez más, es terminar con todos los judíos y con Israel”.
Finalmente, se mostró esperanzado con los cambios sustanciales que se están produciendo en el mundo, porque entiende que la gente ha comenzado a rechazar enérgicamente muchos aspectos de la agenda “woke” sostenida por numerosos dirigentes en todo el planeta. “Esperemos que este cambio que está produciéndose en el mundo traiga cambios. Que muchos ciudadanos, dirigentes y medios no sean tan brutos y tan antisemitas para subirse a la agenda de Hamás, y que los medios de comunicación sumidos en esa patética agenda ‘woke’ puedan salir de ese mar de ignorancia en el que están sumergidos”, concluyó.