En medio del alto el fuego, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió que la lucha contra Hamás “aún no ha terminado”, y apuntó que lo ocurrido el 7 de octubre de 2023 en su país fue “un genocidio”.
Este jueves, el líder israelí participó de una ceremonia en el cementerio del Monte Herzl, en Jerusalén, donde rindió homenaje a los soldados caídos durante los dos años de combate en la Franja de Gaza.
Allí manifestó que “la lucha no ha terminado”, y que “cualquiera que nos levante la mano ya sabe que pagará un alto precio por su agresión”. “Estamos decididos a completar la victoria”, expresó Netanyahu.
También cuestionó a Hamás por no haber entregado los cuerpos de todos los rehenes fallecidos tal como lo establece el acuerdo de alto el fuego, afirmando que “nos comprometemos a repatriarlos a todos, hasta al último”.
La advertencia de Israel a Hamás por la entrega de solo cuatro cadáveres de los rehenes fallecidos
Por otro lado, mientras gran parte de la comunidad internacional acusa a Israel de cometer un genocidio en Gaza, el primer ministro rechazó nuevamente esas versiones y catalogó a lo ocurrido el 7 de octubre de 2023 en territorio israelí “es un auténtico genocidio”.
“Hace dos años, recibimos una impactante ilustración del término ‘genocidio’. No me refiero a un ‘genocidio’ ficticio, como el que se nos lanza en las conspiraciones antisemitas dirigidas contra nosotros por nuestros enemigos”, enfatizó.