El Papa León XIV ofreció su primera entrevista desde su elección en mayo y dejó un mensaje claro: continuará las políticas más emblemáticas del Papa Francisco, pero sin planes de modificar las enseñanzas centrales del catolicismo.
En sus palabras, se mantendrá la acogida a los católicos homosexuales, la apertura al debate sobre el rol de las mujeres y el acuerdo con China para el nombramiento de obispos, aunque sin anunciar transformaciones de fondo.
Con un tono más reservado que su predecesor, el Pontífice evitó confrontar directamente a Donald Trump o a Israel, aunque reconoció estar “profundamente preocupado” por la crisis humanitaria en Gaza. Mientras que Francisco llegó a hablar de un posible “genocidio” en el enclave palestino, León prefirió la cautela: “La palabra se usa cada vez más, pero la Santa Sede no cree oportuno hacer una declaración en este momento”, afirmó.
También hizo referencia a la situación política en su país natal. Confirmó que no ha mantenido aún una conversación con Trump, pero reveló que sí se reunió con el vicepresidente JD Vance, a quien le transmitió inquietudes sobre la política migratoria de la Casa Blanca.
“Hablé sobre la dignidad humana y lo importante que es para todas las personas, dondequiera que nazcan”, subrayó León, aunque dejó claro que no participará en política partidista.
Otro de los puntos centrales de su mensaje fue el abuso sexual dentro de la Iglesia. El papa reiteró la condena de Francisco a estos crímenes y pidió respeto absoluto hacia las víctimas, aunque advirtió también sobre el peligro de “acusaciones falsas” que dañan la credibilidad de sacerdotes inocentes. “Más del 90% de las denuncias son auténticas, pero no todas”, matizó, buscando un equilibrio entre justicia y protección institucional.
En cuanto a las reformas internas, el Papa confirmó que mantendrá la línea de su antecesor en temas como la inclusión de mujeres en cargos de responsabilidad en el Vaticano y el acercamiento pastoral hacia los católicos LGBT. Sin embargo, descartó cambios doctrinales inmediatos sobre la ordenación femenina o el matrimonio igualitario: “Las personas serán aceptadas y recibidas, pero la enseñanza de la Iglesia seguirá vigente”, remarcó.
Finalmente, León XIV habló de los problemas financieros del Vaticano, entre ellos un déficit de 83 millones de euros y un fondo de pensiones con dificultades estructurales. Reconoció que la situación está “mejorando lentamente”, aunque aún no resuelta: “No creo que la crisis haya terminado… pero no me quita el sueño”.