El Gobierno de Israel anunció el fin de su ofensiva militar contra Irán, iniciada el pasado 13 de junio, luego de aceptar un alto el fuego impulsado por el presidente de EEUU Donald Trump en las últimas horas. Según el gobierno de Benjamín Netanyahu, su país logró desmantelar la “doble amenaza” que representaban el programa nuclear y los misiles balísticos iraníes.
Aunque celebró los resultados, Israel advirtió que responderá de forma inmediata a cualquier violación del acuerdo.
Trump confirmó que la tregua comenzó a regir a las 04:00 GMT de este martes e instó a ambos bandos a mantener el “respeto mutuo”. Sin embargo, el anuncio se vio opacado por nuevos episodios de violencia: Israel bombardeó el norte de Irán, causando al menos nueve muertos, mientras que Teherán respondió con misiles que impactaron en Beerseva, dejando cuatro víctimas fatales. Las sirenas volvieron a sonar en Tel Aviv y otras ciudades del centro del país.
Trump aseguró que Irán le avisó que iba a atacar una base de EEUU en Qatar
Desde Irán, el canciller Abás Araqchí negó que exista un acuerdo firmado, aunque dejó una puerta abierta: dijo que Teherán no continuará con los ataques si cesa la ofensiva israelí. Aun así, la tensión sigue escalando. Ayer, en un hecho inédito, Irán atacó con misiles la base estadounidense de Al Udeid en Qatar, en represalia por un bombardeo de Washington sobre tres instalaciones nucleares en su territorio.
Mientras el mundo observa con incertidumbre, el conflicto tiene un fuerte impacto en los mercados. El precio del petróleo cayó casi un 3%, arrastrado por la posibilidad de una estabilización temporal en Medio Oriente. El crudo Brent cerró a 69,40 dólares, y el West Texas Intermediate bajó a 66,48, niveles no vistos desde principios de junio. Según expertos, si la tregua se mantiene, Irán podría reanudar exportaciones, afectando la oferta global.
En paralelo, el conflicto se extendió a otros frentes. Bases militares en Irak fueron blanco de drones suicidas, que dañaron sistemas de radar en Taji e Imam Ali. Aunque no hubo víctimas, el gobierno iraquí calificó los ataques como “cobardes” y lanzó una investigación. El episodio se suma a un patrón de agresiones regionales que crecen al margen del enfrentamiento directo entre Israel e Irán.
Finalmente, las autoridades iraníes trasladaron a los presos de la cárcel de Evin, objetivo de un bombardeo israelí el lunes. El centro penitenciario, tristemente célebre por albergar a disidentes y presos políticos, fue evacuado “para salvaguardar los derechos de los reclusos”, según informó el régimen. A pesar del llamado a la calma, la declaración del jefe militar israelí, Eyal Zamir, dejó claro que cualquier nueva agresión “será respondida con fuerza”. La tregua, aunque firmada, pende de un hilo.
