El presidente de EEUU, Donald Trump, viajó a Arabia Saudita y encabezó un discurso con un claro mensaje a Medio Oriente.
En el marco de una conferencia sobre inversiones, el mandatario, según informó The New York Times, prometió que ya «no daría sermones acerca de cómo vivir» a otros países, acto seguido los aplausos estallaron en la sala.
En este sentido, la periodista Vivian Nereim del periodico norteamericano, explicó: «De hecho, estaba denunciando décadas de política estadounidense en Oriente Medio, aprovechándose de las quejas que se habían expresado durante mucho tiempo en cafés y salones desde Marruecos hasta Omán».
«Al final, los llamados constructores de naciones destruyeron muchas más naciones de las que construyeron», marcó el republicano.
Y agregó: «Los intervencionistas intervenían en sociedades complejas que ni siquiera comprendían».
Con estas palabras, el jefe de la Casa Blanca instó a las naciones a construír su propio camino.
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En su discurso, Trump comunicó que levantaría las sanciones contra Siria. De hecho, mantuvo un encuentro con el nuevo líder de Siria, Ahmed al-Shara y se fotografió junto con él y el príncipe saudí, Mohammed Bin Salman.
También manifestó su intención de llegar a un acuerdo nuclear con Irán, haciendo hincapié en que no cree que ningún enemigo sea para siempre.
