Estados Unidos vive este martes una nueva parada en su largo calendario electoral: seis estados —Nueva York, Nueva Jersey, Virginia, California, Pensilvania y Texas— eligen autoridades estatales y locales en una jornada que sirve como termómetro político en pleno segundo mandato de Donald Trump.
Más allá de los debates tradicionales sobre vivienda, economía y seguridad, la atención nacional se posa sobre Nueva York, donde la carrera por la alcaldía encendió chispas políticas y advertencias presidenciales.
La gran pregunta en la ciudad que nunca duerme es si el demócrata socialista Zohran Mamdani, de 34 años, conseguirá un giro histórico.
El presidente Trump intervino a última hora en Truth Social, amenazando con cortar fondos federales si “el candidato comunista” llega al poder. En su mensaje, pidió votar por el exgobernador Andrew Cuomo, al que definió como la única opción para restaurar “la antigua gloria” neoyorquina. Las encuestas pintan un escenario reñido: Mamdani lidera con el 41%, seguido por Cuomo (34%) y el republicano Curtis Sliwa (24%).
La figura de Mamdani, que podría convertirse en el primer alcalde musulmán y el más joven desde el siglo XIX, divide aguas. Su agenda —viviendas accesibles, transporte y cuidado infantil gratuitos, y mayores impuestos a las grandes fortunas— cuenta con apoyo del ala progresista demócrata: Bernie Sanders, Alexandria Ocasio-Cortez, Kathy Hochul, Letitia James y Hakeem Jeffries.
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Cuomo, en cambio, apela a moderados e independientes, cuestionando la falta de experiencia del legislador y sus posturas internacionales, especialmente frente al conflicto en Israel. En paralelo, figuras como Barack Obama evitaron pronunciarse oficialmente, aunque medios locales sostienen que el expresidente elogió en privado la campaña del joven neoyorquino.
Mientras tanto, otros estados libran sus propias pulseadas estratégicas. Nueva Jersey decide quién reemplazará al gobernador Phil Murphy en medio de la tensión económica, con la demócrata Mikie Sherrill y el republicano Jack Ciattarelli cabeza a cabeza. Virginia define su gobernación entre Winsome Earle-Sears y Abigail Spanberger, con el debate centrado en políticas escolares y derechos LGBTQ+. California vota una reforma electoral clave (Proposición 50) que podría reforzar el poder demócrata en el Congreso, mientras Pensilvania renueva su Suprema Corte estatal, pieza clave en disputas electorales futuras.
El mapa se completa en Texas, donde el escaño del Distrito 18 queda vacante tras la muerte de dos figuras históricas del Partido Demócrata, con Erica Lee Carter y Carmen Montiel como principales contendientes. Con una inflación persistente, tensiones migratorias, debates ideológicos al rojo vivo y el trumpismo buscando consolidar su poder territorial, estos comicios funcionan como un anticipo de la temperatura política que definirá las próximas legislativas y el pulso del país en un ciclo electoral que no da respiro.
