Por Ellie Cook y Shane Croucher, de Newsweek
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, afirmó que Estados Unidos espera que los aliados de la OTAN compren y donen aún más armas estadounidenses a Ucrania en el marco de una iniciativa armamentística clave, durante la reunión de ministros de defensa de la alianza en su sede en Bélgica el miércoles.
Al entrar en la reunión junto al secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Hegseth explicó que las compras se realizarían en el marco de la Lista de Requisitos Prioritarios de Ucrania (PURL, por sus siglas en inglés) para dotar a Ucrania de mayor potencia de fuego.
Rutte anunció la iniciativa PURL junto con el presidente Donald Trump en julio. Este programa implica que los miembros europeos de la alianza, junto con Canadá, financiarán regularmente el equipo que Ucrania necesita para defenderse de los ataques rusos y que Estados Unidos puede proporcionar con mayor rapidez.
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Ucrania depende en gran medida de sus aliados occidentales, pero ha incrementado drásticamente su producción de armas y equipos nacionales desde el inicio de la guerra a gran escala en febrero de 2022.
Estados Unidos dejó de anunciar paquetes de ayuda militar para Ucrania a principios de año.
«Nuestra expectativa hoy es que más países donen aún más, que compren aún más para ayudar a Ucrania y llevar el conflicto a una conclusión pacífica», declaró Hegseth. Matthew Whitaker, embajador de Estados Unidos ante la OTAN, declaró el martes que anticipaba grandes promesas de gasto por parte de otros miembros de la OTAN en equipos destinados a Kiev.
La OTAN afirma que sus miembros ya han contribuido con 2.000 millones de dólares a la PURL, aunque Zelenski ha afirmado que espera obtener más de 3.500 millones. Gracias a esta iniciativa, Ucrania ha podido obtener suministros de equipos que necesita urgentemente, incluyendo interceptores para los sistemas de defensa aérea Patriot y misiles para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS).
El primer paquete fue financiado por los Países Bajos, y el segundo por los miembros nórdicos de la OTAN: Suecia, Dinamarca y Noruega. Alemania aportó los fondos para el tercer paquete, mientras que Canadá se hizo cargo del cuarto.
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Ucrania ha declarado que Bélgica, Islandia, Luxemburgo y los países bálticos de Estonia, Letonia y Lituania también acordaron aportar fondos. Sin embargo, el Instituto Kiel, que ha dado seguimiento a la ayuda a Ucrania durante la guerra a gran escala, declaró el martes que la ayuda militar a Ucrania había disminuido drásticamente en julio y agosto a pesar de la iniciativa PURL, manteniéndose prácticamente constante la ayuda financiera y humanitaria. Las contribuciones mensuales de ayuda militar a Kiev fueron un 43 % inferiores en promedio en estos dos meses que en el primer semestre de 2025, según el instituto.
Los miembros de la OTAN se comprometieron colectivamente a destinar el 3,5 % de su PIB a defensa en la próxima década, además de dedicar otro 1,5 % a áreas relacionadas con la defensa, como la infraestructura. La mayoría de los funcionarios de la OTAN afirman abiertamente que Europa ha reducido durante décadas su inversión en defensa, apoyada por las sustanciales capacidades del ejército estadounidense.
Washington ha señalado que Europa necesita fortalecer sus propias fuerzas armadas a medida que se aleja del continente y se acerca al Indopacífico.
«La paz se consigue cuando se es fuerte, no cuando se usan palabras fuertes o se señala con el dedo. Se consigue cuando se tienen capacidades sólidas y reales que los adversarios respetan. Y creo que eso es lo que está haciendo la OTAN. Creo que eso es lo que significa la iniciativa PURL», declaró Hegseth el miércoles.
«El programa PURL está funcionando actualmente de forma fluida y eficaz», declaró Whitaker el martes.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se unirá a una delegación ucraniana en Washington a finales de esta semana y afirmó haber hablado con Trump dos veces en dos días durante el fin de semana.
Publicado en cooperación con Newsweek Internacional
