La Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de Estados Unidos aseveró que las dictaduras de Venezuela y Cuba son el resultado de la corrupción, la negligencia adminstrativa y el armado de poder de regímenes autoritarios y no de sanciones internacionales.
«La comunidad internacional debe seguir denunciando la falta de libertad, la corrupción, el nepotismo y la mala gestión económica de estos regímenes», marcó la institución en un comunicado publicado en su cuenta de la red social X.
Indicó que tanto el dictador cubano, Miguel Díaz Canel, como el dictador venezolano, Nicolás Maduro, «culpan al mundo de su incompetencia y fracasos», pero mantienen modelos económicos que «se basan en la corrupción, el robo y el caos económico».
Por lo tanto, «ya es hora de exigirles responsabilidades».
CUBA: TURISMO DE LUJO A COSTA DEL EMPOBRECIMIENTO DE LA POBLACIÓN
En el caso de Cuba, el departamento norteamericano puso el foco en el contraste entre el gasto en turismo de lujo y la escasez de bienes básicos que sufre la población.
Los cubanos padecen apagones frecuentes, falta de combustible y una baja sostenida en la producción y disponibilidad de alimentos y medicinas.
«Esto no son errores de políticas, sino características de un sistema diseñado para sostener el poder autoritario», remarcó el texto.
En el pasado, la isla se destacó por sus exportaciones agrícolas y su sistema sanitario, pero en la actualidad, importa azúcar y la crisis del sistema de salud se agrava cada vez más. El régimen prioriza invertir en la construcción de hoteles y servicios turísticos estatales.
VENEZUELA: PRIORIDAD A LA REPRESIÓN Y A LA PROPAGANDA OFICIAL
En lo que respecta a Venezuela, se centró en la utilización de los recursos públicos para financiar la represión estatal y la propaganda oficialista, no invirtiendo ese dinero en salud, alimentación y educación.
En 2024, el chavismo colocó más de 2.000 millones de dólares en un breve periodo que coincidió con las elecciones presidenciales. En ese mismo tiempo, el salario mínimo estuvo por abajo de los 2 dólares por mes.
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Del presupuesto nacional 2025, que se duplicó a 20.500 millones de dólares, solo 180 millones fueron al sistema de salud, lo que es igual a menos del 1% y al programa de alimentación escolar, que atiende a cinco millones de niños, se le asignaron únicamente 18 millones de dólares, lo cual representa 3,49 dólares por alumno al año. En contraposición, se destinaron alrededor de 1.000 millones a la inteligencia militar.
The unelected, dictatorial Cuban and Maduro regimes blame the world for their incompetence and failures. But these regimes run on corruption, theft, and economic chaos. It’s long past time to hold them accountable. pic.twitter.com/5U7CEDD7bo
— Bureau of Western Hemisphere Affairs (@WHAAsstSecty) July 21, 2025
En 2009 el régimen firmó un acuerdo ferroviario con China por 7.500 millones de dólares, que aun no se puso en marcha, pese a que las obligaciones financieras continúan vigentes y se pagan con petróleo a precios preferenciales. En paralelo, los venezolanos sufren apagones masivos. Acorde con el medio de Venezuela El Impulso, en 2024 al menos 20 estados se quedaron sin electricidad por más de 12 horas a raíz de una falla general en el sistema eléctrico.
El Departamento de Estado concluyó que en los dos países los problemas económicos son «autóctonos» y no consecuencia de sanciones internacionales, como afirman ambas dictaduras latinoamericanas.
«Estos no son fracasos accidentales, son síntomas de un diseño estructural», aseguró y agregó que en Cuba, la economía cubana es manejada por empresas militares que actúan como corporaciones privadas y en Venezuela el gasto estatal financia elecciones cuestionadas, operaciones de contrainteligencia y propaganda oficial.
Ante este escenario, la entidad llamó a la comunidad internacional a «amplificar las voces del pueblo cubano y venezolano que reclaman acceso a la atención sanitaria, la electricidad, el combustible, los artículos de higiene básica, los medicamentos y los alimentos que faltan en los estantes».
«La resiliencia de los pueblos cubano y venezolano no debe ocultar que ningún esfuerzo individual puede compensar modelos de gobierno que priorizan el control y el beneficio de unos pocos sobre el bienestar de la mayoría», finalizó.
