Según la encuesta Plaza Pública Cadem, que se realiza semanalmente en Chile, la aprobación del Gobierno de Gabriel Boric tuvo un alza de 8 puntos porcentuales, alcanzando un 33%.
Los conflictos en el sur, la crisis económica global y el revés electoral en el plebiscito por la nueva Constitución fueron demoledores en la imagen del mandatario en el inicio de su gestión.
De hecho, el máximo alcanzado hasta el momento en ese índice fue un 50% de aprobación y un 20% de desaprobación en las primeras semanas de mandato. Desde entonces, el mayor pico fue de un 39%, en septiembre.
En tanto, y como contrapartida, cayó la desaprobación: pasó de un 69% en la semana anterior a un 58%, es decir, una baja de 11 puntos.
De acuerdo al análisis de Cadem, una de las principales consultoras, esta recuperación podría estar vinculada a una medida recientemente anunciada por Boric, que busca cumplir con una demanda de su electorado y una promesa de su campaña: el aumento en las jubilaciones, a partir de su estatización.
En efecto, el presidente presentó ante el Congreso, en el que no tiene mayoría propia, el proyecto para poner fin a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que gestionan los fondos de retiro, que se encuentran en el ojo de la tormenta desde hace años por las bajas jubilaciones que finalmente pagan a los contribuyentes.
La iniciativa, además, propone crear un organismo similar a la Anses argentina, con participación del Estado y el aporte de trabajadores y empleadores (un 6%).
La encuesta señala que el 41% está de acuerdo con el proyecto, contra un 43% en desacuerdo. Si bien significa un empate estadístico, esa aprobación parece haber impulsado la imagen del Gobierno.
