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Certificados falsos de vacunas COVID y las vacunas reales están a la venta en la dark web
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Certificados falsos de vacunas COVID y las vacunas reales están a la venta en la dark web

Ahora que las vacunas contra el coronavirus están disponibles, algunas personas están ansiosas por demostrar que han recibido las vacunas incluso si no las han recibido. Estas personas están dispuestas a pagar a estafadores invisibles para ayudarlos a engañar a los funcionarios locales, las líneas de cruceros, la industria de las aerolíneas, los empleadores potenciales y otros escépticos, según un estudio que se publicará el martes.

Hay tres docenas de proveedores en la Darknet, que no es visible para los motores de búsqueda, que venden certificados falsos por hasta U$D 200 cada uno, según Check Point Research, una división de Check Point Software Technologies.

El propósito de la documentación falsa es que los compradores la usen supuestamente para demostrar a empleadores, empleados de aerolíneas, personal de líneas de cruceros, funcionarios gubernamentales y otras partes interesadas que se ha administrado una vacuna y, de hecho, no se ha administrado.

«Cada proveedor es capaz de producir decenas de estos», dijo el portavoz de Check Point, Ekram Ahmed. «Es probable que los compradores sean distribuidores más que individuos, y cada semana están surgiendo más proveedores».

También hay opciones de «hágalo usted mismo» (DIY) en Darknet que ofrecen interfaces fáciles de usar para compradores que pagan tan solo U$D 25, luego brindan información personal para que un documento falso se pueda enviar por correo electrónico en 30 minutos.

«Hacemos pruebas negativas de COVID para los viajeros en el extranjero y para conseguir un trabajo», se lee en un anuncio en la Darknet. «Todo se hace en 24 horas».

El proveedor que publicó este anuncio también promete «alta calidad» y una oferta especial: «¡Compre 2 pruebas negativas y obtenga la tercera gratis!»

Aquellos que venden documentación falsa a menudo son piratas informáticos que «están más interesados ​​en su información e identidad para su explotación» que en el pago inicial, dijo Oded Vanunu, jefe de investigación de vulnerabilidades de productos en Check Point.

«Los delincuentes cibernéticos buscan capitalizar el interés del público tanto para recibir la vacuna como para evitarla«, dijo Vanunu.

Por lo tanto, además del papeleo falso, Check Point ha identificado 1.200 anuncios de vendedores de vacunas en el mercado negro, lo que representa un aumento de más del 300% en tres meses. También se venden a través de Darknet, a menudo por los mismos proveedores que venden documentación falsa.

Las vacunas se anuncian como fabricadas por compañías farmacéuticas legítimas AstraZeneca y Johnson & Johnson, así como por la rusa Sputnik y la china SINOPHARM, y pueden costar entre 500 y 600 dólares por dosis.

Las vacunas se anuncian como fabricadas por compañías farmacéuticas legítimas AstraZeneca y Johnson & Johnson, así como por la rusa Sputnik y la china SINOPHARM, y pueden costar entre 500 y 600 dólares por dosis.

Check Point se hizo pasar por un cliente en Israel para comprar una vacuna de un proveedor en China y pagó el artículo en Bitcoin, tal como lo exigió el vendedor. Una semana después, Check Point aún no había recibido la vacuna.

«Es posible que todavía la tengamos, y si lo hacemos, actualizaremos nuestra investigación e involucraremos a las autoridades, así como a las marcas de la vacuna». dijo Ahmed. «Literalmente podría resultar ser agua o, de manera inequívoca, podría ser la cosa más peligrosa que podrías inyectar«.

Un estudio separado hace dos semanas de la firma de ciberseguridad Kaspersky encontró que los proveedores de Darknet habían vendido de 100 a 500 vacunas cada uno por tan solo U$D 250 y por tanto como U$D 1.000 por dosis, mientras que el 30% pueden ser vacunas legítimas incluso cuando se venden ilegalmente en línea.

«Hay fotografías de embalajes y certificados médicos. Parece que algunas de estas personas tienen acceso interno a instituciones médicas«, según un investigador de Kaspersky.

«Las instituciones médicas, farmacias y hospitales de todo el mundo a menudo terminan el día con dosis de vacunas sobrantes», dice el estudio de Kaspersky. «No es inconcebible que alguien que trabaja en estas instalaciones pueda embolsarse las dosis adicionales y conectarse con intermediarios de la web oscura para venderlas».

Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek

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