A menos de una semana de salir de prisión, Christian Brueckner, principal sospechoso por la desaparición de Madeleine McCann, volvió a quedar en el centro de la escena. El alemán, vinculado a la causa desde 2020, se mostró mucho más locuaz con un empleado de una tienda de celulares, a quien aseguró tener información capaz de “terminar con el escándalo del siglo”.
El episodio ocurrió en una tienda de telefonía, donde Brueckner gastó alrededor de 120 dólares en un celular y una tarjeta SIM, y pasó más de una hora y media intentando configurar el teléfono y una cuenta de WhatsApp.
Durante la conversación, alardeó ante el encargado, Farouk Salah-Brahmin: “No sé si es el caso McCann, pero tenía pruebas que podían ponerle fin al escándalo del siglo. Que podía aportar su propia solución y que tenía algo sobre unos pendrives”, relató el comerciante a The Sun.
Según Salah-Brahmin, Brueckner insinuó que podría acabar con todas las acusaciones en su contra, y que lo que tenía para decir estaba relacionado con el caso McCann. “Por la forma en que lo dijo, no podía estar hablando de otra cosa”, agregó el encargado. El sospechoso mostró además su tobillera electrónica y se rió: “Mirá, estoy bajo control”, dejando clara su actitud desafiante.
Brueckner también defendió su inocencia respecto a los delitos por los que fue condenado y acusado: “Me dijo que encontraron su ADN en la cama de una víctima, pero que también había otros 14 ADN. Que no era él. Que todo lo que se dice de él es inventado”, detalló Salah-Brahmin. Además, manifestó que su vida corría peligro por la “información especial” que maneja sobre “algunas personas”, insinuando la existencia de redes o conexiones más amplias.
Lo que más llamó la atención fue la revelación de que Brueckner sabía más de lo que le había contado a la policía: “Eso me pareció raro. ¿Por qué no lo dice?”, se preguntó Salah-Brahmin. El comerciante también quedó sorprendido por su presencia en la ciudad: “No tenía ni idea de que estaba en mi ciudad antes de que entrara. Pensé: ‘¿Qué busca en esta zona?’”, relató.
El caso de Madeleine McCann, desaparecida en 2007 en Praia da Luz, Portugal, cuando tenía 3 años, sigue sin resolverse. Brueckner es considerado el principal sospechoso, pero hasta ahora no hay pruebas concluyentes que cierren la investigación. Mientras tanto, el alemán continúa en libertad y bajo vigilancia, y sus recientes declaraciones han reavivado el interés internacional por uno de los misterios más impactantes de las últimas décadas.
