La ciudad de Los Ángeles atraviesa horas de furia con una nueva ola de protestas contra las medidas migratorias impuestas por Donald Trump. Lo que comenzó como una manifestación se transformó rápidamente en una jornada marcada por la violencia y el caos.
Las calles se convirtieron en campo de batalla, con la Guardia Nacional desplegada para contener los disturbios, en medio de escenas de enfrentamientos, patrulleros incendiados y una ciudad sacudida por el descontrol.
El gobierno norteamericano respondió con mano dura: fuerzas de seguridad fuertemente armadas intervinieron para disolver a los manifestantes, pero lo que debía ser un operativo de control derivó en una represión que dejó heridos, detenidos y destrozos a su paso. Las imágenes recorrieron el mundo como una postal del creciente conflicto entre el poder político y una sociedad que no se resigna a guardar silencio.
¿Qué pasa en Los Ángeles? Protestas, evacuación y presencia militar en las calles
El ataque a una periodista
Uno de los momentos más impactantes ocurrió cuando Lauren Tomasi, periodista australiana, fue alcanzada por una bala de goma mientras realizaba una transmisión en vivo. El proyectil fue disparado por la espalda, en plena cobertura desde el lugar de los hechos, lo que desató una ola de indignación internacional sobre el accionar policial en el tratamiento de la prensa.
La reportera australiana Lauren Tomasi resultó herida por una bala de goma disparada por la policía durante los disturbios en Los Ángeles, California. pic.twitter.com/AfdCRAoHPP
— InformaES 🇸🇻 (@InformaESV) June 9, 2025
La reportera, visiblemente dolorida pero decidida a continuar su labor, alcanzó a decir: “Estoy bien, estoy bien”, antes de ser retirada por su camarógrafo. El ataque directo a una trabajadora de prensa no solo encendió las alarmas por el uso excesivo de la fuerza, sino que también reavivó el debate sobre los límites del poder en contextos de protesta. En Estados Unidos, la libertad de expresión volvió a quedar bajo fuego.