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Seis de cada diez argentinos enfrentaron situaciones de pobreza durante el primer año de Milei
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Seis de cada diez argentinos enfrentaron situaciones de pobreza durante el primer año de Milei

Durante el primer semestre de 2024, 6 de cada 10 argentinos se encontró en situación de pobreza monetaria o no monetaria. Este dato forma parte de un informe del Ministerio de Capital Humano, que pone de manifiesto las diversas privaciones que afectan a miles de hogares en el país, tomando en cuenta no solo el acceso a recursos económicos, sino también a servicios básicos, educación, salud, y condiciones de vivienda. El análisis multidimensional de la pobreza busca dar una visión más integral de la situación social y servir de base para la toma de decisiones en políticas públicas.

¿Qué es la pobreza multidimensional?

La pobreza multidimensional se refiere a una medición más amplia que incluye factores más allá de los ingresos. En este sentido, se observa a las personas y hogares que experimentan privaciones en varias áreas clave que son esenciales para una vida digna. En el informe, se seleccionaron indicadores representativos de las siguientes dimensiones: vivienda, hábitat y servicios básicos, educación, empleo y protección social, y salud. La idea es ofrecer un panorama más completo de las dificultades que enfrenta la población vulnerable, permitiendo un análisis más certero y efectivo para la formulación de políticas públicas.

Según el informe, durante el periodo detallado un 43,6% de la población en situación de pobreza multidimensional y un 61% de la población presentó al menos una de estas dos situaciones de pobreza –monetaria o no monetaria– mientras que el 35,4% sufrió ambas.

Las dimensiones de la pobreza multidimensional

El informe destaca varias dimensiones estructurales que afectan la calidad de vida de los hogares en Argentina. Entre los indicadores más relevantes se incluyen:

  • Vivienda

En esta dimensión, se abordan factores como la precariedad de los materiales de construcción, el hacinamiento y la tenencia insegura de la vivienda. Según los datos, el 6,4% de los hogares y el 8,2% de la población viven en viviendas con materiales precarios, lo que les expone a condiciones insalubres. Además, el 3,7% de la población vive en condiciones de hacinamiento crítico, mientras que el 6,9% de los hogares se encuentran en situación de tenencia insegura, sin la garantía de ser propietarios de sus viviendas.

 

  • Hábitat y Servicios Básicos

El acceso a servicios esenciales como agua potable, electricidad y saneamiento es otro factor crucial en la medición de la pobreza. En Argentina, el 10,1% de la población carece de acceso a un sistema de saneamiento adecuado, como un inodoro con descarga de agua, lo que refleja privaciones en las condiciones de vida y afecta la salud de las personas. También, el 4,9% de los hogares vive en zonas vulnerables, como villas de emergencia o basurales, un factor que agrava la situación de los habitantes, ya que estas zonas carecen de infraestructura básica.

 

  •  Educación

La educación es un pilar fundamental en el desarrollo social y económico. El informe revela que el 1,3% de los hogares y el 2,2% de la población no tienen acceso a la educación formal, lo que afecta la inclusión social de los niños y adolescentes. El rezago escolar es otra gran preocupación, ya que el 3,1% de los hogares enfrenta esta “diferencia de dos o más años entre la edad del niño/a o adolescente y la edad teórica correspondiente al año o grado al que asiste”, lo que representa a un 5,2% de la población. Esto indica que muchos jóvenes no alcanzan los estándares educativos adecuados, lo que limita sus oportunidades laborales y de ascenso social.

  • Empleo y Protección Social

El acceso al empleo remunerado y la seguridad social son factores que inciden directamente en la calidad de vida de las personas. Según el informe, el 10% de los hogares enfrenta dificultades para acceder a un empleo remunerado. Además, el 27,9% de los hogares no tiene a ninguno de sus miembros trabajando en el sector formal, lo que refleja la precariedad laboral que afecta a una gran parte de la población. La ausencia de cobertura previsional también es un factor crítico: el 4,9% de los hogares y el 12,4% de las personas en edad jubilatoria no tienen acceso a pensiones o jubilaciones, lo que agrava la situación de vulnerabilidad de los adultos mayores.

  • Salud

El acceso a la salud de calidad es otro de los grandes desafíos. En este sentido, el informe indica que el 35,7% de los hogares y el 45% de la población carecen de doble cobertura de salud, es decir, no tienen acceso a una obra social o prepaga que les brinde mayores opciones de atención médica. Este indicador es particularmente preocupante, dado que limita el acceso a tratamientos médicos oportunos y adecuados, lo que impacta directamente en la salud y bienestar de los ciudadanos.

La pobreza multidimensional y los hogares con niños y adolescentes

Un aspecto particularmente relevante del informe es la segmentación por edad, que muestra cómo los hogares con niños y adolescentes son los más afectados por la pobreza multidimensional.

El 46,8% de los hogares con NNyA están en situación de pobreza multidimensional, mientras que en los hogares sin niños, la pobreza multidimensional afecta al 25,8%.

Esto subraya la importancia de abordar las privaciones que enfrentan los más jóvenes, ya que esto impacta no solo en su bienestar actual, sino también en su futuro.

Un panorama preocupante pero con leves mejoras

Aunque los datos sobre pobreza multidimensional son preocupantes, el informe también destaca que hay una leve mejora en comparación con años anteriores. La pobreza multidimensional se redujo en 1 punto porcentual respecto al primer semestre de 2023. Sin embargo, la pobreza multidimensional sigue afectando a una proporción significativa de la población argentina, especialmente en un contexto de inflación y crisis económica que empeora la situación de muchas familias.

La pobreza multidimensional es una realidad compleja que afecta a millones de argentinos y va más allá de las mediciones tradicionales basadas únicamente en los ingresos. Este enfoque permite conocer las condiciones de vida y las privaciones que enfrentan los hogares, lo que facilita el diseño de políticas públicas más efectivas y justas. A medida que la pobreza afecta especialmente a los niños y adolescentes, es urgente que se prioricen estrategias para garantizar el acceso a educación, salud y empleo digno. Si bien el informe muestra una leve mejora en algunos indicadores, la pobreza multidimensional sigue siendo un desafío central para el país, que requiere de respuestas contundentes y sostenibles a nivel gubernamental.

 

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