La economía local se encuentra atravesando un nuevo cambio de humor entre los empresarios: la incertidumbre política y económica se traslada a las expectativas en pleno año electoral. El último relevamiento de Vistage, realizado antes de la disparada del dólar, ya mostraba que los ejecutivos preveían un tipo de cambio por encima de la banda oficial y alertaban sobre la inflación, la rentabilidad y el futuro de sus negocios.
El último Índice de Confianza Empresaria Vistage –que relevó a 263 CEOs, dueños y gerentes generales de compañías de distintos sectores– mostró una caída de 12 puntos respecto al primer trimestre del año: pasó de 116 a 104
El índice marca una baja clara respecto al inicio de 2025 señala el informe, y expone que algo de la confianza empresaria todavía se sostiene aunque con menos entusiasmo que en los meses previos. Los datos muestran un deterioro en la percepción de la situación actual y un aumento en la cautela para el futuro inmediato.
Incluso en este contexto, el 49% de los empresarios cree que la economía está mejor que hace un año, pero esa proporción cayó 18 puntos en relación con el trimestre anterior. A la vez, un 22% considera que la economía empeoró, lo que implica un aumento de 8 puntos en la visión negativa.
De cara al futuro, el 58% espera que la economía mejore en los próximos 12 meses, frente a un 29% que prevé que siga igual y un 13% que anticipa un empeoramiento lo que muestra dispersión en las expectativas Al proyectar sobre la situación de su negocio, el 42% cree que la rentabilidad de su empresa disminuirá en los próximos 12 meses, sólo un 26% proyecta una mejora; mientras tanto el 32% espera que se mantenga estable.
Sobre las proyecciones en ventas y facturación el 57% de los empresarios confía en que el volumen de unidades vendidas aumentará y el mismo porcentaje que la facturación crecerá.
Uno de los temas centrales del informe está dedicado a los precios. Para los próximos doce meses, el 45% de los empresarios espera que se mantengan, el 29% que suban y un 26% que bajen. Según Vistage Argentina, la expectativa de inflación para el 2025 se ubico en un 32%.
El relevamiento –que acaba de publicarse– corresponde al segundo trimestre de 2025, es decir, a los meses de abril a junio, antes de la disparada reciente del dólar y la intervención del Banco Central. En ese marco, los empresarios ya anticipaban un valor del tipo de cambio oficial por encima de la banda de flotación prevista por el Ministerio de Economía.
La respuesta promedio fue $1.490 para fin de año, lo que muestra que incluso antes de la tensión cambiaria, el sector proyectaba un escenario de mayor volatilidad que el que planteaba el oficialismo
En lo que respecta a la inversión, solo el 35% prevé aumentar sus activos fijos, una cifra que representa una baja de 7 puntos respecto al primer trimestre. La mayoría (50%) espera que se mantengan en el mismo nivel, mientras que un 15% anticipa una reducción.
Al contrario de lo que muestran otras tendencias, el 51% de los empresarios cree que mantendrá la dotación actual, un 33% planea incrementarla y un 16% considera que podría reducirla.
La encuesta también consultó sobre el principal problema que enfrentan hoy las compañías: los mayores costos de energía, insumos y salarios (25%) fue señalada como la número uno; le siguen la incertidumbre económica (23%), los temas financieros como flujo de caja y rentabilidad (21%) y las dificultades para encontrar y retener personal (16%).
El Índice de Confianza Empresaria Vistage nació en Estados Unidos en el primer trimestre de 2003 y se posicionó como el único y mayor informe general de las proyecciones de CEOs y líderes de pequeñas y medianas empresas en ese país. En Argentina se publica desde el año 2006 mediante la consulta trimestral a los altos ejecutivos y líderes empresarios que dan sus proyecciones sobre la economía; este último informe corresponde al segundo trimestre del 2025
Para sintetizar los últimos resultados, el documento plantea que “el porcentaje de empresarios que considera que la economía argentina mejoró en el último año registró una baja de 18 puntos porcentuales en comparación con el trimestre anterior”.
En el contexto actual muchos empresarios –que sostienen ventas– temen que los márgenes se reduzcan por altos costos de sostener una estructura y la poca posibilidad de financiamiento. De este modo, la confianza –que venía en aumento– ahora retrocede.
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