El último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), difundido por el Banco Central mostró un cambio en el humor económico: las consultoras y entidades financieras que participan del sondeo ajustaron al alza sus pronósticos de inflación y tipo de cambio para los próximos meses.
Según el informe, que releva a 42 participantes —30 consultoras y centros de investigación locales e internacionales y 12 entidades financieras—, los analistas estimaron una inflación mensual de 2,1% para septiembre, lo que implica 0,3 puntos porcentuales más que en el relevamiento anterior. El grupo de los “Top 10”, que reúne a quienes mejor proyectaron en el informe pasado, también calculó una suba al 2,1% mensual, con una corrección de 0,2 puntos frente al informe previo.
Respecto de la inflación núcleo, los participantes del REM ubicaron sus estimaciones para septiembre en 2,0% mensual, un incremento de 0,2 puntos porcentuales respecto del relevamiento anterior. Las proyecciones para los próximos meses del año se mantienen en torno del 2% mensual, mientras que volverían a ubicarse por debajo de ese nivel a partir de enero de 2026.
El INDEC dará a conocer el dato de inflación oficial el próximo martes 14 de octubre y al igual que los participantes del REM, casi todas las consultoras privadas ubican el dato por encima del 2%.
El informe también reflejó un ajuste en las previsiones para el tipo de cambio. La mediana de las proyecciones para octubre se ubicó en $1.440 por dólar, y para el Top 10 de analistas el promedio esperado asciende a $1.471.
De cara a diciembre, el conjunto de participantes pronostica un tipo de cambio nominal de $1.536 por dólar, lo que implica una variación interanual esperada de 50,5%, es decir, 9,3 puntos porcentuales más que en el relevamiento anterior.
En cuanto al nivel de actividad, el REM de septiembre señala que el PIB ajustado por estacionalidad se habría reducido 0,6% en el tercer trimestre respecto del segundo, lo que supone una caída 0,3 puntos mayor a la prevista en el informe previo. Para el cuarto trimestre de este año, los analistas prevén un leve crecimiento de 0,5%, y una aceleración a 0,8% en el primer trimestre de 2026.
En el promedio anual, baja la proyección de crecimiento económico: se espera que la economía crezca 3,9% respecto de 2024, aunque esa estimación se recortó 0,5 puntos porcentuales frente a la encuesta anterior.
En materia laboral, las expectativas apuntan a una tasa de desocupación de 7,5% en el tercer trimestre, 0,1 punto porcentual más que en el REM previo. Para el último trimestre del año, se proyecta una baja a 7,2%, mientras que el Top 10 de pronosticadores ubica el desempleo en 6,9%.
Los analistas también esperan un descenso en la tasa de interés de los bancos privados. Para octubre, la TAMAR se ubicaría en 43% nominal anual, lo que equivale a una tasa efectiva mensual del 3,5%, es decir, 8,7 puntos porcentuales menos que en el REM anterior.
Para diciembre, el conjunto de participantes prevé una tasa nominal anual más baja y en torno al 36,3% (TEM del 3%).
Respecto del comercio exterior, los participantes del relevamiento proyectaron que en 2025 las exportaciones totalicen USD 83.548 millones, lo que supone un incremento de USD 1.263 millones en comparación con la encuesta previa. Las importaciones (CIF) se ubicarían en USD 75.300 millones (USD 120 millones más que en el informe anterior) lo que da como resultado un superávit comercial esperado de USD 8.248 millones.
En cuanto al frente fiscal, la proyección del resultado primario del Sector Público Nacional no Financiero se mantiene estable: los analistas siguen con la previsión de un superávit de $13,4 billones para 2025, sin cambios respecto del informe anterior y aclaran que “ningún participante espera un superávit primario inferior a $10 billones”.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, viajó a Estados Unidos acompañado por parte del equipo económico. Allí, bajo el respaldo del secretario del Tesoro, Scott Bessent, y del propio Donald Trump, el funcionario espera “buenas noticias” que ayuden a anclar las expectativas de cara a las elecciones.
La presión cambiaria sigue siendo la principal preocupación del Gobierno dado que seguir intentando contenerla implica pérdida de dólares. Esa dinámica, advierten en el mercado, es una señal negativa tanto para los inversores como para los aliados internacionales.
Aunque aún no se conocen los números exactos, distintas consultoras estimaron que el Tesoro ya habría vendido buena parte de las divisas que acumuló gracias a la liquidación extraordinaria del agro por la baja temporal de retenciones. De esta manera, el equipo económico busca frenar las expectativas de un salto del dólar incluso antes de que la presión obligue al Banco Central a defender el techo de la banda cambiaria.
En ese marco y tras el escándalo que involucró a Espert, el Gobierno avanza día a día y gesto a gesto, en su intento de que el mercado mantenga la calma, aunque una parte importante de los analistas espera cambios en el esquema cambiario para después del 26 de octubre. Por su parte, el presidente Javier Milei se reunirá con Trump el 14 de octubre, en lo que el oficialismo espera que sea otro gesto de respaldo político y un guiño a los inversores internacionales.
