La historia ya tiene final, y uno que marca un antes y un después en el fútbol argentino. Franco Mastantuono, joya de River Plate con apenas 17 años, fue vendido al Real Madrid por una cifra histórica que convierte su pase en el más alto jamás registrado en el país. Tras una disputa intensa con otros gigantes europeos como el PSG, el club español se quedó con el mediocampista zurdo, apostando a su proyección con un contrato hasta 2031 y la promesa de incorporarlo tras el Mundial de Clubes 2025.
La operación alcanzó los €63,2 millones (USD 72,6 millones), de los cuales River recibirá €45 millones netos, según detalló el propio club en su página oficial. El resto del monto fue distribuido en diversos conceptos, incluyendo impuestos al fisco español y aportes a entidades como Futbolistas Agremiados y la AFA.
La transferencia no solo rompe récords económicos, sino que también cierra el ciclo de una de las promesas más precoces que haya vestido la camiseta millonaria.
Desde la capital española, el Real Madrid confirmó el fichaje sin especificar cifras, pero destacando el recorrido del juvenil: formado en River desde 2019, debut en Primera en 2024, goleador más joven del club y convocado a la Selección Mayor antes de cumplir los 18 años. El comunicado merengue también subrayó su impacto temprano: Supercopa ganada, gol a Boca en un Superclásico y estreno goleador en Copa Libertadores, todos logros alcanzados antes de la mayoría de edad.
¿Mastantuono al Real Madrid? Qué se sabe sobre el posible pase de la joya de River
Detrás de esta conquista silenciosa se encuentra Juni Calafat, el “ojeador estrella” del Madrid, clave en las incorporaciones de Vinicius, Rodrygo o Bellingham. Su intervención directa en Buenos Aires inclinó la balanza a favor del club blanco. Se reunió con el entorno de Mastantuono, construyó confianza y ofreció un plan integral que sedujo tanto al jugador como a su familia. Calafat se consolida como la figura que mejor entiende el mercado sudamericano en Europa.
Pero Franco es más que una cifra. Nacido en Azul en 2007, dividió su infancia entre el fútbol y el tenis, donde también brilló como uno de los mejores Sub 12 del país. Fue River quien lo convenció de apostar por la pelota y, tras su llegada en 2019, comenzó un camino meteórico: capitán en inferiores, goleador en juveniles, y figura precoz en Primera. Su talento fue evidente desde el inicio, con entrenadores que destacaron su zurda letal, personalidad y liderazgo natural.
La frutilla del postre llegó con su precoz debut en la Selección Argentina. Con 17 años, 9 meses y 22 días, Mastantuono se convirtió en el jugador más joven en disputar un partido oficial con la albiceleste