El mercado de pilotos de Fórmula 1 empieza a calentar motores a medida que la temporada 2025 entra en su recta final, y el nombre que domina las conversaciones es el de Lewis Hamilton. El británico atraviesa un primer año complicado en Ferrari, lejos de los resultados esperados y sin un solo podio en veinte carreras, mientras Charles Leclerc se posiciona como la referencia interna del equipo. Ese contraste en el rendimiento disparó rumores sobre un eventual final anticipado de su ciclo en Maranello y sobre la búsqueda de alternativas dentro y fuera de la escudería italiana.
En Europa y en el paddock suena con fuerza la hipótesis de que Ferrari podría no prolongar el contrato del siete veces campeón, que vence en 2026. Según versiones recogidas por ESPN y medios italianos, la dirigencia del Cavallino no daría por descontada la renovación y evalúa abrir una nueva etapa deportiva.
Entre los candidatos aparece Oliver Bearman, joya de la academia y actual piloto de Haas, cuyo sólido debut como reemplazo de Carlos Sainz dejó una excelente impresión. “Ese es mi objetivo en la vida”, confesó el británico al hablar de su aspiración de llegar al equipo principal.
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Sin embargo, el plan de Ferrari no se limitaría a la cantera. En paralelo, se menciona a George Russell como posible carta fuerte si se concreta la salida de Hamilton. El piloto de Mercedes renovó hasta 2027, aunque con cláusulas que permitirían una futura negociación.
Su continuidad en el equipo alemán podría verse afectada si los de Brackley avanzan por Max Verstappen, un escenario que abriría la puerta a un cruce de figuras entre dos de las escuderías más poderosas del campeonato. Mientras tanto, el propio Frédéric Vasseur también enfrenta cuestionamientos sobre su continuidad, pese al respaldo público del presidente John Elkann.
Ferrari atraviesa un momento decisivo: suma tres temporadas sin victorias y viene de rozar el título de constructores ante McLaren, lo que intensifica la presión interna. Con un 2026 marcado por un cambio reglamentario clave, la Scuderia define su hoja de ruta: asegurar el futuro de Leclerc, resolver el caso Hamilton y decidir si apuesta por un proyecto renovador o por un golpe de mercado.
