La FIFA sigue afinando los detalles tecnológicos de cara al próximo Mundial de Clubes, y uno de los focos está puesto en mejorar el uso del VAR para reducir el tiempo muerto en jugadas de offside. A través de su sitio oficial, el organismo anunció que implementará un sistema con inteligencia artificial, múltiples cámaras y sensores dentro del balón para enviar alertas automáticas en tiempo real a los árbitros.
El objetivo es claro: terminar con el famoso “delay de bandera” que tantos dolores de cabeza ha provocado.
El periódico británico The Sun aportó más detalles técnicos: 16 cámaras rastrearán los movimientos de los jugadores y la pelota, y los jueces de línea serán informados de manera inmediata si un futbolista parte más de 10 centímetros adelantado y llega a tocar el balón. Sin embargo, hasta ese momento no habrá ninguna intervención, tal como explicó Pierluigi Collina, jefe arbitral de la FIFA. “El mensaje de audio solo llegará al asistente cuando el jugador en posición de fuera toque la pelota”, remarcó, señalando que se busca evitar interrupciones prematuras en ataques con potencial de gol.
La medida llega tras episodios polémicos, como el que sufrió recientemente Taiwo Awoniyi, delantero del Nottingham Forest, quien se lesionó gravemente al chocar contra un palo tras una jugada en evidente posición adelantada que no fue detenida a tiempo. Debió ser operado de urgencia y estuvo en coma inducido. Este caso extremo puso en evidencia los riesgos físicos del protocolo actual, y motivó a las autoridades a tomar cartas en el asunto. “La salud de los jugadores debe ser siempre la prioridad”, destacó el club inglés al actualizar el estado del futbolista.
Además del sistema automatizado de offsides, la FIFA probará otra innovación en el torneo: los árbitros llevarán cámaras corporales durante los partidos, cuyas imágenes serán utilizadas por DAZN, dueña de los derechos de transmisión a nivel global. Esta medida buscará ofrecer una experiencia más inmersiva para los televidentes y aportar mayor transparencia en las decisiones arbitrales, según adelantó el equipo de Gianni Infantino.
El torneo arrancará este sábado en Estados Unidos con el partido entre el Inter Miami de Lionel Messi y el Al Ahly de Egipto. Boca Juniors, por su parte, debutará en el mismo estadio enfrentando a Benfica y luego a Bayern Múnich, antes de trasladarse a Nashville para jugar ante Auckland City. El otro representante argentino será River Plate, que compartirá el Grupo E con Urawa Red Diamonds, Monterrey e Inter de Milán. Todo, bajo una lupa tecnológica cada vez más afilada.
