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Por qué dos jóvenes activistas tiraron sopa de tomate contra un cuadro de Van Gogh
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Por qué dos jóvenes activistas tiraron sopa de tomate contra un cuadro de Van Gogh

Dos jóvenes activistas que luchan contra el cambio climático tiraron sopa de tomate sobre «Los girasoles», el famoso cuadro de Vicent Van Gogh, que se encuentra en la National Gallery de Londres. Como la pintura está recubierta por un cristal, no sufrió ningún daño.

Quienes llevaron a cabo la acción pertenecen al grupo ecologista «Just Stop Oil» y su fin era reclamar que se terminara en forma urgente cualquier iniciativa petrolera o gasística, luego de que la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, levantara el veto al fracking, técnica para posibilitar o incrementar la extracción de gas y petróleo del subsuelo.

Tras arrojar la sopa en el cuadro, los jóvenes se pegaron con adhesivo a la pared de la pinacoteca. Minutos después, la seguridad del museo retiró a los activistas del lugar.

Ambos fueron identificados como Phoebe Plummer, de 21 años, y Anna Holland, de 20 y detenidos bajo los cargos de «daños y violación de la propiedad».

Este accionar sucedió tres meses después de que integrantes de la misma organización pegaran papel sobre «El carro de henoQ, de John Constable, pertenceciente a la misma galeria.

«¿Vale más el arte que la vida? ¿Más que comida? ¿Más que justicia? ¿Están más preocupados por la protección de una pintura que por la del planeta?», cuestionó el movimiento ecologista vía redes sociales. A su vez, aseguraron que «la crisis del costo de la vida y de la crisis climática están impulsadas por el petróleo y el gas».

La acción además de apuntar contra el fracking también apuntó contra los altos valores de los productos básicos.

«Gracias a la vertiginosa subida de los precios de la gasolina, millones de familias británicas no podrán permitirse calentar una lata de sopa este invierno», afirmaron en redes sociales y agregaron que «sólo la resistencia civil puede sacarnos de esta crisis: es hora de dar un paso al frente y defender lo que es correcto»,

Just Stop Oil lleva 15 días de protestas tanto frente al Parlamento británico como en otros lugares centrales de Londres. El fin de semana, pasado alrededor de 100 personas fueron detenidas en una manifestación fomentada por grupos ecologistas.

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