El caso judicial por la muerte de Matthew Perry sumó un nuevo capítulo: uno de los médicos involucrados, el Dr. Salvador Plasencia, aceptó declararse culpable de cuatro cargos federales por distribución de ketamina. El acuerdo, presentado este lunes ante la justicia de California, lo ubica como una pieza clave en la red que proveyó la sustancia que terminó con la vida del actor de Friends.
Según el informe forense, Perry falleció a los 54 años como consecuencia de los “efectos agudos de la ketamina” y un posterior ahogamiento en su casa de Pacific Palisades. La Fiscalía sostiene que Plasencia operaba en coordinación con otros médicos y proveedores, entre ellos Mark Chavez, ya declarado culpable, y que la ketamina era entregada al asistente personal del actor, Kenneth Iwamasa, en fechas cercanas al deceso.
Plasencia, radicado en Santa Mónica, habría vendido viales, pastillas y jeringas con ketamina entre fines de septiembre y mediados de octubre de 2023, apenas días antes de que Perry fuera hallado sin vida. En el marco del acuerdo, se revelaron mensajes comprometedores en los que el médico expresaba su deseo de obtener ganancias del actor: “Me pregunto cuánto pagará este idiota”, escribió en uno de ellos.
Adrián Suar: “Me gustaría hacer una película con Ricardo Darín”
Si bien originalmente enfrentaba diez cargos, incluyendo conspiración y falsificación de documentos, el médico podría recibir ahora una sentencia de hasta 40 años de prisión, además de una multa millonaria.
Su juicio estaba previsto para agosto, junto al presunto narcotraficante Jasveen Sangha, pero tras su declaración de culpabilidad, será juzgado por separado en las próximas semanas.
La muerte de Matthew Perry sigue generando conmoción y ahora también revelaciones oscuras sobre los vínculos entre celebridades y redes clandestinas de distribución de drogas. La fiscalía busca con estas condenas sentar un precedente contra quienes lucran con adicciones, incluso cuando el precio sea la vida de una estrella mundial.
