El artista chileno Nicolás Miranda realizó una sorpresiva intervención en el Museo de Cera de Madrid, donde colocó una figura de un perro con la cara de Javier Milei junto a una estatua de Donald Trump.
La obra, llamada “Child’s play” (Juego de niños, en inglés), fue realizada en la reproducción del Despacho Oval de la Casa Blanca que se encuentra en el reconocido espacio que cuenta con figuras de cera de personalidades de todo el mundo.
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Miranda ingresó al lugar como un turista habitual, y al llegar al lugar puso en marcha su plan: acompañado de dos personas, colocó en el lugar una figura de Milei como si fuera un perro, el cual tiene en sus patas un muñeco que simula ser su mascota Conan.
Junto a él, también había un muñeco de Chuky con la cara del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu; y en los alrededores de Trump tres ratas que representan a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el presidente del partido de derecha Vox, Santiago Abascal; y el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida.
“A mí me interesa el lenguaje y, siendo sincero, tocar los cojones”, expresó el artista. Con esta intervención, aseguró que quiso montar un “retablo de ultraderecha” que mostrara la “paradoja” y las “contradicciones del sistema”.
Por su parte, el museo se despegó de lo ocurrido y aseguró que la obra fue realizada sin su consentimiento.
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