La empresaria e influencer estadounidense Kylie Jenner desató una intensa polémica tras su paso por el restaurante Tassia, en la isla griega de Kefalonia. Los dueños del local compartieron en sus redes sociales una foto con la mujer y un mensaje en el que calificaban su visita como un “honor”.
La publicación fue celebrada por algunos, pero provocó una ola de críticas de usuarios que consideraron el gesto como una muestra de favoritismo hacia las celebridades.
Los comentarios negativos no tardaron en aparecer: desde llamados a boicotear el restaurante hasta preguntas sarcásticas como “¿Tratan así a todos o solo a los famosos?”. Sin embargo, otros usuarios defendieron a los dueños, alegando que sería lógico aprovechar el alcance mediático que genera recibir a una figura como Kylie Jenner.
El restaurante, que tiene poco más de 3.800 seguidores en Instagram, vio cómo la publicación se viralizaba y superaba los 20.000 “me gusta”, generando un nivel de visibilidad inédito para el negocio.
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Aunque la familia Dendrinos ya ha compartido en el pasado visitas de otros famosos como Demi Moore, Samuel L. Jackson o Magic Johnson, el revuelo por Jenner superó ampliamente cualquier antecedente.
Durante su estadía, Kylie Jenner fue acompañada por su amiga Anastasia Karanikolaou y sus hijos Stormi y Aire. La empresaria compartió varias imágenes del viaje en sus redes, incluyendo fotos en el restaurante y vistas del paisaje griego. Mientras tanto, su pareja, el actor Timothée Chalamet, se encuentra filmando Dune: Messiah en Budapest.
Lejos de intentar calmar la polémica, el efecto mediático terminó jugando a favor del restaurante, cuya popularidad entre turistas y locales creció rápidamente. Mientras algunos critican la idolatría a las celebridades, otros ven en la estrategia de los Dendrinos una jugada comercial brillante en plena temporada alta del Mediterráneo.